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Cristina Sánchez, científica biomédica, a las niñas: «Puedes hacer cosas grandes, la ciencia está esperando tus respuestas»

Profesora de Fisiología en la Facultad de Farmacia de la UGR, investigadora y directora del Centro de Investigación Biomédica de Granada, Cristina nos transmite su pasión por una carrera que le ha permitido conocer sobre procesos vitales en la naturaleza e investigar cada día nuevos retos científicos

​​Cristina Sánchez González es Profesora Titular de Fisiología en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, investigadora del Centro de Investigación Biomédica, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, y del Instituto Mixto de Deporte y Salud; y Directora del Centro de Investigación Biomédica. Tiene 45 años y es mamá de dos niñas. La entrevistamos en nuestro blog Igualdad en Granada en este 11 de febrero de 2023, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, fecha en la que contribuir con información y referentes de mujeres en el ámbito de la ciencia y la tecnología para romper estereotipos de género y fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas en niñas y adolescentes. Cristina nos transmite su pasión por encontrar respuestas y conocer los procesos vitales que la llevó a iniciar una carrera científica con la que está encantada y que recomienda , cada una la que sienta predisposición, a todas las niñas que quieren dar respuestas a preguntas relacionadas con la ciencia y la tecnología y las que «van a encontrar cada día retos nuevos en una profesión en la que cada día encuentras algo nuevo». 

Vocación, ¿Qué te motivó a estudiar una carrera científica?

Mi llegada en la ciencia fue algo casual. Desde la infancia, me atraían mucho las ciencias naturales, los temas relacionados con la salud, el funcionamiento del cuerpo humano. Seleccioné mi carrera de forma aleatoria porque me hubiera cuadrado cualquier carrera del ámbito de la salud o la ciencia. Realmente, en aquel tiempo, cuando seleccioné la carrera no había tanta orientación sobre las salidas profesionales para los distintos ámbitos laborales, ahora se les explica e informa de todo. En mi época no recuerdo que esto se hiciera con mucho ahínco, no se explicaba tanto las opciones que podías escoger acerca de lo que te gustaba. Yo llegué a la carrera de farmacia sin saber pero la verdad es que me ofreció todo lo que quería aprender y la disfruté muchísimo. Notaba como la motivación y vocación salía de mi, la necesidad de aprender, conocer y entender los procesos vitales me enamoraba y la carrera fue una revelación, un gran acierto.

Para personas como yo que les gusta conocer estos conceptos pero enfocados a la investigación es la carrera ideal. Aunque es cierto que cuando era joven estudiante no me había planteado la carrera de ciencia e investigación como una opción de trabajo o medio de vida, desconocía esta opción. Descubrí la investigación el último año de carrera cuando se ofertaron becas de colaboración e introducción a la investigación y ahí fue cuando me dejé llevar, concurrí a una de esas becas, entré en el departamento de Fisiología en la Facultad de Farmacia, fue mi primera toma de contacto con la investigación y descubrí que me encantaba, que da respuestas a cosas que todavía no se han encontrado. Es un trabajo muy creativo, nada rutinario, cada día es un nuevo reto, cada día se generan preguntas donde buscas respuestas, es muy apasionante. Nunca sabes lo que va a pasar mañana, nunca sabes los retos que se te van a plantear pero sabes que las cosas van avanzando. Me parece una carrera muy  recomendable si no te gusta lo rutinario. 

¿Cuál ha sido tu área de investigación, tu especialidad?

Mi línea de investigación corresponde a la metalómica, que estudia el papel que desempeñan los metales en los sistemas biológicos desde el punto de vista fisiológico, nutricional y  farmacológico. También desarrollo otra línea de investigación que tiene que ver con la obtención de compuestos bioactivos —moléculas que se obtienen de la naturaleza y que tienen actividad beneficiosa en el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades— de alimentos y otras matrices vegetales. 

¿Cuáles han sido las barreras u obstáculos a la hora de desarrollar la carrera científica como mujer?

Parece que sobre el papel no hay ninguna barrera pero después, en la carrera, hay matices, esos bien llamados techos de cristal; y es que las mujeres tenemos que hacer un sobre esfuerzo para vencer cuestiones que los hombres no tienen que atravesar; y es porque para ellos es algo natural, directamente no existen. Nosotras, a menudo tenemos que hacer esfuerzo por deshacernos de normas no escritas que nos encorsetan, nos limitan y nos conducen a renunciar a ciertas cosas por ser mujeres. Están en nuestra cabeza, forman parte de una inercia de siglos de lo que se espera de ser mujer, sin embargo un hombre puede contar con más margen de maniobra, Por ejemplo en una reunión, en ocasiones, tenemos que atravesar esa resistencia de que la palabra del hombre tiene más peso que la nuestra. 

En nuestro ámbito, el de la investigación, pese a esas dificultades y producto de la perseverancia, de la constancia y el trabajo podemos alcanzar puestos de responsabilidad. Pero actualmente siguen siendo necesarias estas medidas destinadas a lograr la igualdad o paridad que compensan la situación desfavorable de las mujeres porque la realidad nos demuestra que sin ellas, la situación revierte y se produce un retroceso hacia la desigualdad. 

Mi mundo ideal es aquel donde la cultura, el conocimiento y la educación estuvieran tan avanzadas en la sociedad que la igualdad vendría por su propio pie, no serían necesarias todas esas medidas y tampoco estos días como el #11F para recordarnos que queda mucho por hacer. 

Si haces un análisis retrospectivo de la igualdad en la ciencia, ¿Cuál sería tu evaluación?

Creo que ha evolucionado muy bien, soy positiva y creo que las políticas de igualdad están funcionando y aunque es verdad que hay una tendencia al retroceso, creo que estamos por el camino correcto, implementando unas políticas que hacen que se vaya equilibrando la balanza. Mirando hacia atrás me doy cuenta de cómo han cambiado las cosas, cómo han cambiado los roles. En la ciencia y el acceso a la ciencia y el acceso de las niñas a la ciencia, creo que es fundamental llevar la ciencia a sus centros educativos o traer a los jóvenes a nuestros laboratorios, estas intervenciones son fundamentales. Poco a poco se ha ido consiguiendo que los niños y las niñas sepan qué es la ciencia y la investigación y le van poniendo cara a investigadoras, incluso en su realidad diaria. Todo esto les prepara para cuando tienen que decidir puedan contemplar la ciencia y la investigación como una opción, creo que ya la consideran como una alternativa posible. Solo amas lo que conoces por eso es tan importante que la infancia sepa de la ciencia. 

Actualmente me considero afortunada porque en la UGR encuentro un ámbito social e intelectual avanzado, siempre existen brochazos de desigualdad pero la igualdad es más patente que en otros ámbitos. Es un privilegio ver cómo hay mujeres en puestos destacados en órganos de Gobierno de la Universidad de Granada. Creo que es un estímulo para todas nosotras y las nuevas estudiantes que la rectora sea una mujer, la gerente sea una mujer, la secretaria general, vicerrectoras, directoras, coordinadoras.. es muy estimulante. 

¿Qué recomendarías para avanzar todavía más en este sentido en el futuro?

Educación, educación y más educación para seguir construyendo hacia la igualdad y eliminar cualquier residuo de micromachismo. Seguir trabajando en políticas que generen sociedades basadas en el conocimiento y la ciencia, porque las universidades generan un papel fundamental en la transferencia del conocimiento a la sociedad y ofrecen respuestas a problemas en la sociedad que de otra manera no pueden solucionarse por desinformación. Más inversión para la investigación, la ciencia y la igualdad: esos son mis deseos para el futuro. 

¿Qué opinas de la importancia de referentes para las niñas en su futuro como científicas?

Para progresar en la ciencia siendo mujer es clave tener mujeres que sean referentes para ti. En el ámbito de la investigación prosperan más hombres que mujeres, y eso que mi ámbito, el de Ciencias de la Salud, a diferencia de las carreras tecnológicas, es un ámbito con una alta representación de mujeres. Pero las estadísticas, los números, nos muestran que en las carreras científicas la presencia masculina crece mucho más respecto a la de mujeres. Somos más las mujeres que comenzamos con una carrera investigadora pero son los hombres los que avanzan en rangos de figuras profesionales más avanzadas. Para mi es vital ver que hay mujeres que dan ese paso adelante, que no dudan, que creen en sus posibilidades y son capaces de adaptar su entorno y las tareas de cuidados que habitualmente recaen en nosotras para desarrollar sus carreras profesionales y llegan a posiciones destacadas y muy destacadas. Comprobar que eso es posible, que puedes no renunciar a tu desarrollo profesional, y también personal, es fundamental. 

Yo he tenido la suerte de tener muy cerca a Pilar Aranda Ramírez, catedrática de Fisiología de la Universidad de Granada, una de mis directoras de tesis doctoral y actual Rectora de la Universidad de Granada. Una mujer muy destacada e inspiradora, con gran capacidad de trabajo, de liderazgo y de integración, pero también muy valorada por su cercanía y su humanidad. También me ha inspirado mucho la directora de mi estancia post doctoral, María Montes Bayón, Catedrática de Química Analítica de la Universidad de Oviedo; y un poco de cada compañera en las que he percibido constancia, perseverancia, resistencia ante las adversidades, talento, vocación y rigor científico.

Es muy importante que las jóvenes comprueben que hay mujeres en posiciones estratégicas de su entorno profesional que les sirvan de estímulo, ante las que se pueden mirar al espejo y darse cuenta de que no hay que tener ningún miedo ni renunciar a nada para hacer cosas que te motiven, que te apasionen. Para triunfar no hace falta ser hombre ni renunciar a tu propia vida. No tenemos que reproducir los patrones masculinos para lograr el éxito, el mundo necesita el enfoque de las mujeres: esa respuesta femenina, esos planteamientos femeninos, esas respuestas femeninas, soluciones femeninas; cómo ve el mundo esa mujer es importante si estamos en esos sitios donde se escucha nuestra voz, podamos decidir, podemos determinar cosas. El mundo está muy sesgado hacia el planteamiento masculino y ahora mismo necesita un equilibrio.

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