Entrevistamos a la diputada de Bienestar Social, Igualdad y Familia de la Diputación de Granada, con motivo de la celebración del primer consejo provincial de Igualdad del año y le preguntamos sobre la participación de las mujeres en política

Este sábado 17 de febrero se celebra una Asamblea General Consejo Provincial de Igualdad muy especial, es la primera vez que como diputada presides este órgano de participación de la Diputación de Granada, órgano que además celebra elecciones a la Vicepresidencia y Ejecutiva para el periodo 2024- 2027 y que da cuenta de los principales objetivos que se plantea para este año.

¿Cómo ha sido esta experiencia?¿Qué planes te gustaría liderar y acompañar en el Consejo?

Mi primera experiencia como presidenta del consejo provincial de Igualdad ha sido de agradecimiento. Con una sensación inicial de mucho respeto, encontrar tantas mujeres que habían acudido a la cita para poner su granito de arena en este órgano de participación, provenientes de muchos de los pueblos de nuestra provincia me dió una sensación de acompañamiento y de tranquilidad que me permitió disfrutar de este momento único. 

En esta legislatura te podría trasladar muchas de las acciones que tenemos planeadas para llevar a cabo desde la delegación de Bienestar Social, Igualdad y Familia pero para comenzar me gustaría destacar la cercanía y la conexión con todo nuestro tejido asociativo y la voluntad de atender sus necesidades, escucharlas, tenderles la mano para facilitarles la presentación de todos sus proyectos, reunirnos, visitarlas y sobre todo, aprender de ellas y disfrutar juntas del trabajo en común. 

A la asamblea han acudido alrededor de 200 mujeres pertenecientes a asociaciones, federaciones y otras entidades civiles de la provincia de Granada. Este y otros encuentros organizados similares desde la Diputación han tenido un alto nivel de asistencia.

¿Cómo valoras este dato en cuanto a la articulación del tejido asociativo de mujeres de nuestra provincia? 

¿Crees que esa confianza del tejido asociativo se sostiene por la labor que está llevando a cabo la delegación que gestionas? 

¿Es tan necesario que las mujeres se sientan escuchadas, respaldadas y acogidas por las instituciones, en este caso la Diputación que se ocupa de tantos municipios a lo largo y ancho de la extensa provincia de Granada?

Efectivamente, la Asamblea General del Consejo de Igualdad, la primera de este año, ha comenzado con un éxito de participación de mujeres, con gran voluntad de aportar y contribuir. Me siento halagada y satisfecha de ser Presidenta de este órgano que canaliza y nos hace llegar las demandas de las mujeres de la provincia, facilita que se escuche su voz, y nos permite conocer mucho mejor las necesidades territoriales a lo largo y ancho de nuestra provincia.  

Es muy de valorar que mujeres de pueblos tan alejados de la capital hayan acudido un sábado por la mañana, a una cita como es la de la Asamblea del Consejo de Igualdad, lo que manifiesta su compromiso y nos hace considerar la importancia que le dan al mismo como órgano de participación que responde a sus necesidades actuales. Esto ya es motivo suficiente para “dejarnos la piel” por ellas. Es nuestro compromiso arroparlas, con rigor y profesionalidad, para responder a sus demandas, que se sientan reconocidas y apoyadas en la labor que realizan en sus pueblos. Una labor imprescindible para evitar que se desvanezcan. 

«Creo que la actitud de escucha para todas las mujeres que conforman las asociaciones de nuestra provincia es esencial, llevamos por bandera el trato de igual a igual, estamos juntas en este camino».

Elena Duque Merino, diputada de Bienestar Social, Igualdad y Familia de la Diputación de Granada

Como diputada que has “pateado” la provincia, que conoces a las asociaciones y colectivos de mujeres de Granada, ¿Cuáles crees que son sus necesidades más importantes?

Las asociaciones de mujeres de nuestra provincia están cercanas, viviendo en primera persona retos, dificultades, y necesidades de cada pueblo, de cada municipio granadino. Es por eso tan necesario que desde la Diputación de Granada se les preste la ayuda, tanto económica, material como personal. Es muy satisfactorio poder reunirnos con ellas en sesiones de trabajo, encontrarnos en talleres y actividades de crecimiento personal, de mejora de la salud, de apoyo laboral, de conciliación; ofrecer espacios donde exponer sus proyectos e ideas y, lo más interesante, poder llevarlos a cabo de manera conjunta, es una de las tareas que espero liderar durante estos años.

Uno de los principales objetivos del actual equipo de Gobierno de la Diputación de Granada no sólo es evitar el despoblamiento en nuestra provincia sino también revertir los nefastos efectos de lo que se ha llamado “la España vaciada”.

¿Qué papel crees que pueden jugar estos órganos de participación y acción en nuestra provincia partiendo de que las mujeres juegan un importante papel dinamizador, de afianzamiento y arraigo de la población en los territorios?

El papel de las mujeres a la hora de fijar población en los municipios de nuestra provincia es primordial. Nosotras mejor que nadie sabemos que nuestro trabajo y capacidad de liderazgo ha logrado, a lo largo de los años, que seamos el motor de nuestros municipios. Somos muchas las que hemos puesto en marcha negocios, fundamentales para dar vida a nuestros pueblos, las que nos hemos dejado la piel para dinamizar la economía local porque de esto dependían nuestras familias. Tarea nada fácil porque ha costado mucho ir resolviendo otros asuntos como la independencia económica o la conciliación familiar. Por esto es por lo que ponemos el acento en las ayudas que ofrecemos desde la Delegación de Bienestar Social, Igualdad y Familia a todas esas mujeres empresarias de pueblos menores de 5.000 habitantes, o el Plan Corresponsables, para ayudar a la conciliación de esas familias que tengan a su cargo a menores de 0 a 16 años.

¿Podrías hacernos un balance del tiempo que llevas al frente de la delegación de Bienestar Social, Igualdad y Familia?

Soy una persona muy optimista y por tanto, el balance de estos meses de Gobierno también es muy positivo (risas). Además de avanzar con las ayudas económicas para las mujeres de los pueblos más pequeños de nuestra provincia, hemos implementado muchas mejoras en servicios de atención a las mujeres víctimas de violencia de género con los programas Atenpro, de protección y atención; Moviliza, de inserción laboral; y Psicoline, de asesoramiento y atención psicológica. 

Hemos premiado el talento y las iniciativas coeducativas y de igualdad en convocatorias como los premios Mónica Carrión y Enheduana; recuperado la memoria colectiva de las mujeres y referentes de muchos pueblos de nuestra provincia con el proyecto HUellas; y promovido un amplio trabajo de formación a todos los niveles: desde el nivel escolar y de enseñanza media con proyectos que trabajan la igualdad a través del deporte, que promueven las relaciones de buen trato entre nuestros jóvenes, que llegan a la población juvenil a través de artes escénicas; hasta el protocolo violeta, con el que formamos al personal que trabaja en locales o ambientes de restauración para evitar y abordar el acoso y la violencia sexual en espacios de ocio. Las actividades que desarrollamos son muchas y en muy diferentes ámbitos, y los logros durante este tiempo también. Por supuesto, todo este trabajo no sería posible sin el estupendo equipo que me asesora y quiero agradecer a todas y cada una de las personas que me acompañan en este camino.   

Unamos tu trayectoria política con los retos personales; como una mujer que ha dado el salto desde la política local a asumir el cargo al frente de una delegación de la Diputación de Granada con mucha responsabilidad y calado social.

¿Cuáles son los retos personales y profesionales a los que se enfrenta una mujer en política en un cargo como el tuyo?

Mi experiencia política está muy ligada a esa vertiente social que se encuentra en mi ADN y siempre he ejercido en mi propia vida personal. Haber formado parte, de manera altruista, en el trabajo de asociaciones, consejos escolares de centros educativos, etc., me ha facilitado casi de forma natural, empezar en primer lugar en la política local, una andadura de gran responsabilidad que te provee de la experiencia y el nivel de empatía hacia los demás que creo indispensable para dar el paso al puesto que ocupo en este  momento y que asumo con gran responsabilidad.

Si echas una mirada a ese camino recorrido, a tu familia, a tu carrera, tu entorno, tus tiempos, ¿Has reflexionado alguna vez sobre los “costes” que has tenido que pagar?¿Has tenido alguna renuncia que te ha costado más que otra? 

Me considero una mujer muy afortunada porque siempre he recibido el máximo apoyo por parte de mi familia. También es verdad que cuando empecé en la vida política mis hijos tenían la edad suficiente para ser independientes y han sido ellos, junto con mi  marido, los que me animaron a dar este salto. Ha sido una etapa en la que no he recibido la presión, como puede suceder con otras mujeres, de compaginar la política con la crianza. También pienso que si disfrutas con lo que haces, no tienes por qué echar nada de menos, y yo disfruto mucho con lo que estoy haciendo en este momento.

Por otro lado, ¿Cómo crees que la carrera, que la vida de una mujer puede desarrollarse y mejorar en el ejercicio de un cargo político? ¿Qué crees que una mujer puede aportar a la gestión y desarrollo de la sociedad a través de la política? 

Creo que la mujer juega un papel indispensable en la política, nosotras ofrecemos y aportamos un punto de vista con una mirada más global, abarcamos cada aspecto de la vida social porque somos las generadoras de la vida, grandes economistas, con fuerza para llevar cualquier tarea para delante, con inteligencia emocional para afrontar y solventar cada reto que la vida nos enfrenta, cualidades que aplicadas a la política son capaces de crear más armonía, riqueza y bienestar. En nuestro país, afortunadamente contamos ya con muchas mujeres en diferentes cargos: alcaldesas, diputadas, parlamentarias y senadoras , sin ir más lejos ha sido una mujer en la política española, Mar Galcerán, la primera diputada con síndrome de Down en nuestro país. En nuestra provincia también contamos con muchas mujeres que defienden nuestros  derechos a toda costa, precisamente tuvimos una sesión de trabajo y puesta en común hace unos días en Nigüelas, en un proyecto muy bonito de participación, ‘Con peso y poso’. 

Por último, con una mirada de futuro, ¿Qué tienes ahora mismo entre manos para los próximos meses y en qué líneas te gustaría trabajar durante la legislatura?

Ahora mismo andamos pendientes de todo lo que les vamos a ofrecer a nuestros pueblos a través de las líneas de concertación y de la línea estratégica que hemos definido para nuestras subvenciones, voy a seguir trabajando para que ni una sola mujer de la provincia de Granada sienta que no estamos ahí poniendo todo de mi parte para sumar y extender esa red de escucha, colaboración y apoyo. Por supuesto, y creo que todas lo creemos y lo sentimos así, seguir con planes de prevención,  sensibilización y coeducación para concienciar, prevenir y terminar con la violencia de género.