Este mes se publicó la lista de las 471 mujeres empresarias que recibirán una ayuda económica de la Diputación de Granada que apoya específicamente el emprendimiento femenino en nuestra provincia pero, ¿Cuáles son sus retos?
La convocatoria de las subvenciones de la Diputación de Granada destinada a entidades locales para el fomento de la actividad empresarial desarrollada por mujeres en municipios menores de 5.000 habitantes tienen como objetivo seguir contribuyendo a mantener la independencia económica de éstas, atajar las brechas de género persistentes en el emprendimiento femenino e impulsar la actividad económica local en la provincia. Este mes de enero se ha publicado la lista de entidades y mujeres beneficiarias de estas ayudas. Un total de 471 personas que van a recibir la ayuda y residen en 83 entidades locales de la provincia.
Las ayudas van destinadas a sufragar gastos corrientes relacionados directamente con la actividad económica desarrollada por la emprendedora y nos proporcionan datos muy valiosos a la hora de conocer el tejido emprendedor y empresarial en nuestra provincia. Por ejemplo, basándonos en los datos de la convocatoria y en relación a las ayudas concedidas, un 70% de las mujeres que lo solicitaron se dedican al comercio. De estas, un 33% han impulsado negocios relacionados con librería, tabacos, ropa, regalos, bazar, ferretería y plantas, otro 33% al negocio de ultramarinos y comestibles: pescado, panadería, frutería; otro porcentaje de la actividad subvencionada más usual es la de restauración: bares, cafés, restaurantes, pero también se han apoyado negocios relacionados con servicios de bienestar personal y cuidado corporal como peluquerías, estética y servicios de fisioterapia.
@igualdadengranada Este mes se publicó la lista de las 471 mujeres empresarias que recibirán una ayuda económica de la Diputación de Granada que apoya específicamente el emprendimiento femenino en nuestra provincia pero, ¿Cuáles son sus retos? Te lo contamos en una nueva entrada en nuestro blog 𝐈𝐠𝐮𝐚𝐥𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐧 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚.
♬ original sound – Igualdad en Granada
Hay un porcentaje pequeño de las ayudas que se dedican a la ganadería. En torno al 10% de las ayudas concedidas tienen que ver con el servicio de alojamientos rurales. Otro porcentaje menor se relaciona con servicios de asesoría y consultoría: despachos de gestoría, abogadas, o academias y centros de formación y enseñanza y por último, un pequeño porcentaje de ayudas se podrían encuadrar en “otros”, como mujeres que se dedican a la artesanía. En resumen, destacamos que la mayoría de las ayudas que se solicitan tienen que ver con el mantenimiento de comercios y servicios pero, paulatinamente, la demanda en otros sectores se está ampliando y las incluye.
También cabe destacar que las ayudas a mujeres ganaderas se concentran en la zona del Valle del Zalabí, y las de alojamientos rurales, aunque están más dispersas, se concentran en la zona Sierra Nevada, en localidades como Güejar Sierra, y en la zona de la Alpujarra.
En este sentido, Elena Duque Merino, diputada de Bienestar Social, Igualdad y Familia apunta que «Las mujeres están gestionando casas rurales, transformando de manera artesanal productos agroalimentarios, están al frente de la mayoría de los comercios de los municipios y es por todo ello por lo que debemos cooperar y apoyar a estas mujeres para que puedan seguir ejerciendo su actividad en estos servicios esenciales que “dan vida” a los municipios».
Las mujeres como principales agentes contra la despoblación
El presupuesto de estas subvenciones impulsadas por la Delegación de Bienestar Social, Igualdad y Familia de la institución provincial ha ido aumentando a lo largo de su trayectoria, pasando de un presupuesto general de 100.000€ en 2021 a 385.800 € en 2024. La diputada describe la situación de muchas mujeres de nuestra provincia que, mediante el autoempleo, «se están abriendo paso en el mundo laboral, impulsando la economía local con sus proyectos», especialmente en zonas rurales con peligro de despoblación que deben contar con los recursos y servicios suficientes para sus vecinos y vecinas. En esta tarea, explica Elena, «las mujeres desempeñan un papel fundamental, ya que están al frente de empresas que logran desarrollar una vida en igualdad de condiciones a otros municipios con más población».
En esta última convocatoria han sido 145 mujeres más las beneficiadas, respecto a la edición anterior de 2023 y recibirán 761,78€ cada una de ellas. Los requisitos para acceder a la subvención han sido: principalmente: residir y estar empadronada en un municipio menor de 5.000 habitantes de Granada, contar con un local en dicho municipio, tener un domicilio fiscal en el mismo municipio de residencia, y estar dada de alta como autónoma durante todo 2024.
Entendiendo que uno de los retos para las mujeres emprendedoras y empresarias son las dobles jornadas laborales que supone tener un negocio propio y la cultura empresarial que impera actualmente, estas ayudas vienen acompañadas de diferentes programas para superar los diferentes retos que se presentan como el de la conciliación y es necesario entender que la ayuda a las mujeres, dinamizadoras y sostén del tejido económico de los pueblos de granada, tiene que ser estructural. «Este camino no es fácil: las mujeres se encuentran con retos importantes a la hora de desarrollar sus actividades y por ello, desde la Diputación de Granada, debemos tener una mayor sensibilidad y unirnos para incentivar, colaborar y apoyar, en la medida de nuestras capacidades, a estas mujeres que deciden mantener y crear su propio puesto de trabajo y que con ello contribuyen a mantener la vida en los municipios de la provincia, somos conscientes de que para poder mantener trabajo en el territorio hay que contar con recursos que permitan a las mujeres conciliar su la vida laboral, familiar y personal, aspecto en el que aún la sociedad pone trabas, en especial a las mujeres», afirma Elena Duque.
Es por esto por lo que nos remitimos a diferentes iniciativas de nuestra delegación como la campaña Corresponsables, para diseñar sistemas integrales de cuidado que promuevan la corresponsabilidad entre mujeres y hombres en nuestra provincia; formaciones como Minas, donde se trabaja a través del coaching, el crecimiento y la mejora personal y profesional de las mujeres; o al servicio de apoyo a la titularidad compartida, para difundir, acompañar y ayudar a las mujeres rurales en la aplicación de la Ley 35/2011, de 4 de octubre de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias.
«Es difícil ser una mujer emprendedora porque no lidiamos sólo con el negocio, lidias con la familia… Es muy importante tener apoyo»
Según un informe publicado por la Asociación ClosinGap sobre el “Coste de oportunidad de la brecha de género en el emprendimiento innovador”, en la última década (2013 -2024) la brecha de género en emprendimiento femenino se ha reducido de un 0,41 a un 0,29. En 2023, en España, se registraron más de 9.200 nuevas startups, donde el 19,4% fueron fundadas por mujeres.
Sin embargo, las mujeres reconocen muchos retos todavía por superar entre los que se encuentran como destacados: la falta de financiación, falta de representatividad en puestos de decisión, falta de acceso al mercado, escasa red de contactos, brecha digital y falta de conciliación.
Según un reportaje de Objetivo Igualdad de RTVE, la opinión de las mujeres emprendedoras, la visibilidad es clave durante el proceso de emprender pero más difícil aún siendo mujer donde hay miedo a dar el primer paso para abrir tu propia empresa. Reconocen que tomar decisiones difíciles, impopulares, también supone un obstáculo para una mujer: «Lo más difícil es tomar decisiones que muchas veces no son agradables y convencer a tu entorno de que estás haciendo lo correcto y que quieres seguir haciéndolo».
Según ellas hay muchos clichés y estereotipos sobre la mujer que abre su propio negocio que pertenecen al imaginario colectivo, poseen una trayectoria histórica, y no benefician al sector. «Los estereotipos también calan en las mujeres: que no va a tener el suficiente tiempo, que va a haber algo que va a estar distorsionando esa labor de emprender bien, porque va a tener que dedicarse a cuidados. También se piensa que va a tener una fragilidad a la hora de tomar decisiones, a no ser contundente en ciertos momentos». Por otro lado también encontramos la imagen de la mujer de negocios fría, con pocos escrúpulos, que es una ‘depredadora’ también pesa a la hora de fabricar el estereotipo sexista sobre la mujer emprendedora, «Los clichés sobre la mujer emprendedora que nos venden, con chaqueta y pantalón, por supuesto, que va conquistando, que es fría, calculadora, y parece incluso maquiavélica, no tiene nada que ver con la realidad»,
Señalan otra etiqueta social, esta vez la de culpabilización por ser poco maternal, poco familiar, que recae sobre las mujeres. «Hay muchos tópicos, muchas historias como: estás forrada, tienes que tener un montón de dinero para poder emprender y ser una niña de familia bien que tiene detrás un respaldo. También te dicen: ¿cómo haces para ocuparte de tus hijos? ¿Les ves? ¿Tienes tiempo para dedicarlo a tu familia?»,
Según la periodista Mary Ellen Iskenderian, en su libro There’s Nothing Micro about a Billion Women (No hay nada micro en mil millones de mujeres) los bancos dejan fuera a muchas mujeres y eso les cuesta 700.000 millones de euros al año. Aunque, según la tesis de la autora, facilitar a las emprendedoras el acceso a préstamos y la financiación ayudaría a la enconomía de los propios países.
Según el informe de Womenalia las mujeres tienen un 60% menos de posibilidades de acceder a la financiación. Sin embargo, Maysoun Douas, explica que los datos demuestran que las mujeres tienen un menor índice de morosidad a la hora de devolver los créditos. «De cada euro que se da para financiar proyectos emprendedores, las mujeres devuelven un 70% por ciento de esos préstamos frente a un 30 por ciento que devuelven los hombres. No quiero decir que los hombres no sean responsables con la financiación, pero sí que probablemente tienen más elementos para relajarse en términos de medidas de ries
En conclusión: las dificultades para acceder a la financiación, la falta de contactos y la doble jornada laboral son factores clave para analizar la desigualdad de género en el emprendimiento.
