Nuestro proyecto HUellas Padul ha creado un mural que rinde homenaje a «las huellas» del delantal de sus mujeres, una composición con las biografías de las mujeres más representativas del pueblo y un espacio interactivo para rendir tributo a las memorias personales de todas las mujeres
Tras la puesta en marcha en Nigüelas del proyecto HUellas de la Delegación de Bienestar Social, Igualdad y Familia de la Diputación de Granada, el grupo de mujeres participantes ha querido rendir un homenaje «sentido» a las mujeres del pasado más reciente del municipio adentrándose, con mucha delicadeza y gran generosidad, en las huellas dejadas por éstas.
La intención final es la de situar a estas mujeres en el lugar que les corresponde, dando visibilidad a sus logros y aportaciones, honrando su memoria y legado, de modo que esto nos pueda ayudar a conocer mejor el pueblo que habitamos, y descubrir lo que hoy somos, también, gracias a ellas.
La obra colectiva explora los lazos entre las mujeres, las labores cotidianas y lo doméstico, poniendo de relieve su importancia en la construcción de la historia colectiva de Nigüelas. Repartidos por este espacio podrás descubrir los diferentes elementos que la componen:
- Un mural y una composición de objetos cotidianos, emociones estancadas y barro, que rinde homenaje a “las huellas” del delantal de las mujeres.
- Las biografías de 16 mujeres, las mujeres más representativas de este pueblo. Mujeres «de andar por casa», referentes de todas y todos, imprescindibles para entender lo que hoy es Nigüelas.
- Y un espacio creado para rendir tributo a las memorias personales de las mujeres participantes en el proyecto, compuesto por nombres propios, objetos cotidianos, fotos, frases, y recuerdos; así como un bastidor ‘en blanco’ para que se puedan también incluir a otras muchas: la tuya, la suya, todas.
Esta instalación quiere rendir homenaje a todas las mujeres de Nigüelas, a las historias de sus casas, a los cuidados que prestaron, a la precariedad que tuvieron que soportar, a la colectividad que las unía, a su expresividad corporal, sus saberes, sus formas de entender el mundo, y su valentía y fortaleza para salir adelante más allá de las dificultades de la vida, dándonos una lección de resiliencia y bondad que no podemos olvidar.
El delantal era algo mucho más que una tela que las preparaba para la faena
El mural es nuestra manera de rendir homenaje a todas las mujeres de Nigüelas. Exploramos el uso del delantal como elemento simbólico de su universo, testigo de historias silenciadas y heredadas por las madres, abuelas e hijas.
El delantal de nuestras madres y abuelas forma parte de nuestras raíces. Es parte de nuestras señas de identidad como mujeres y como territorio. Hila nuestro pasado y nuestras memorias, nos transmite esa herencia de silencios cargados de emociones, susurros, codazos y suspiros; de cuidados, de pobreza y precariedad, de hacinamiento y hambre. Nos transporta al olor de sus manos: olor a puchero, hierbabuena, chocolate, limón o geráneos; Nos recuerda las paredes encaladas, el patio de flores, y la lumbre en la esquina de la habitación.
Unas manos que encontraban en su delantal refugio y consuelo: el propio y el ajeno. En sus bolsillos se escondían todo tipo de historias, mezcladas entre lañas, botones, el pañuelo, las tijeras, caramelos, el dedal, o la llave del cortijo.
La obra que estas viendo es una reflexión creativa sobre el paso del tiempo y las huellas que quedan en nuestra memoria de esas mujeres que marcaron nuestras vidas.
El delantal, y las metáforas femeninas asociadas, quedan plasmadas en esta instalación donde hemos combinado “sus ausencias y presencias”. De una parte, un homenaje también a esos objetos cotidianos con gran carga simbólica, que «se quedaron congelados en nuestra memoria» y que reflejan la ausencia de estas mujeres. Para ello, hemos usado cemento como material que simboliza silencio, muerte, que es rígido, oculta, y tapa. Por otro lado, hemos materializado su presencia, el mundo interior y la carga emocional que nos deja su ausencia a través de telas, bordados, tules y otros materiales textiles, explorando cualidades de sutileza, vida, energía, y flexibilidad. Hemos volcado el sentir emocional en una instalación artística donde se muestra lo estático pero también lo que pervive.
Se trata de una invitación al visitante a identificar y reconocer algunas de las heridas de las mujeres del pasado y los silencios entre generaciones, para poder así reescribir su propia historia a partir de sus verdaderas raíces.